Para empezar, ya no reciben clases en casa y están matriculados en un colegio. Nada indica quiénes son, salvo los guardaespaldas que les rodean. Sin embargo, se les ve abatidos.
Así se mostraban al salir de una clase de judo, según publica The Daily Mail. Prince Michael, de 12 años, Paris, de 11, y el pequeño Blanket, de 7, con una trenza en la que recoge su pelo largo, salen de sus clases de artes marciales en Los Angeles.
Los hijos de Michael viven con su abuela, Katherine, en Encino, California, desde que su padre murió en junio. Su tía, La Toya, ha explicado cómo se enfrentan los tres niños a la muerte de su padre. "Prince simplemente no quiere hablar de ello. Me preocupa mucho", señala su tía.
Blanket aún sufre. "Está muy triste, es un chico tímido. Llora. Es doloroso para él. Nadie puede traer a su papá de vuelta y eso le duele demasiado".
Pero Paris lo está llevando mejor. "Lo está haciendo muy bien. Piensa y habla de su padre todo el tiempo", explica La Toya.
Al parecer, los tres niños llaman a su tía Janet "mamá".
Así se mostraban al salir de una clase de judo, según publica The Daily Mail. Prince Michael, de 12 años, Paris, de 11, y el pequeño Blanket, de 7, con una trenza en la que recoge su pelo largo, salen de sus clases de artes marciales en Los Angeles.
Los hijos de Michael viven con su abuela, Katherine, en Encino, California, desde que su padre murió en junio. Su tía, La Toya, ha explicado cómo se enfrentan los tres niños a la muerte de su padre. "Prince simplemente no quiere hablar de ello. Me preocupa mucho", señala su tía.
Blanket aún sufre. "Está muy triste, es un chico tímido. Llora. Es doloroso para él. Nadie puede traer a su papá de vuelta y eso le duele demasiado".
Pero Paris lo está llevando mejor. "Lo está haciendo muy bien. Piensa y habla de su padre todo el tiempo", explica La Toya.
Al parecer, los tres niños llaman a su tía Janet "mamá".
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