De acuerdo con los resultados de la investigación oficial de la Policía de Los Angeles, la muerte de Michael Jackson fue un homicidio. El informe señala como responsable al doctor Conrad Murray, médico personal del rey del pop.
Se espera que Murray enfrente ante la ley cargos por homicidio involuntario. Actualmente, fuentes aseguran que la fiscalía se encuentra preparando el caso contra el galeno.La fiscalía encuentra en esta ocasión un gran reto. Los ojos de familiares y fanáticos estadounidenses y de todo el mundo están puestos sobre este caso. Sin embargo, las pruebas, aunque concluyentes, no parecen ponerle el panorama fácil a los funcionarios.
Si bien el médico admitió en declaraciones a la policía haber administrado el calmante Propofol a Jackson para conciliar el sueño, esta práctica no es ilegal.
La carta a favor de los abogados es el informe forense, según el cual el artista habría muerto por una fuerte intoxicación, causada precisamente por el propofol administrado por Murray ese día.
Sin embargo, será la justicia norteamericana la que decida, por lo que los seguidores de Michael tendrán que esperar la presentación de cargos formales contra el médico y el posterior juicio, donde se determinará si Murray es o no culpable de la desaparición física del artista pop.
No hay comentarios:
Publicar un comentario